sábado, 11 de febrero de 2012

Lorenzo, Iñaky y el torero mañanero



Es significativo que esto ocurra todos los días. Reconozco que es obvio y puedo estar poniendome pesado con tanto cielo sol y nube. Esto es porque las fotos no representan ni los colores ni el proceso, que es mas rápido de lo que esperas, ni la luz cegadora, ni el calor que comienza a reconfortarte tras las frías noches junto al mar.
Es inevitable para mi observar y no pensar en Estambul o en Capri o en alguna playa del Sahara bañadas por esta misma agua por este mar milenario.
 Somos "parte" y no precisamente del cemento o del humo de los coches. Mas bien del tremendo, terrible y extremadamente complejo y al tiempo bello mecanismo del universo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario