El Trabajo, aproximacion.

  Estudio de Artes Graficas Vicent 1970-78

Muchas veces me preguntaba ¿que quiero hacer?. Mi percepción del tiempo era muy extraña. pesaba que un día llegaría que seria adulto y tendría todo lo que corresponde a este estado.
Tiempos de bolígrafo Bic, de lápizes Standler, de Rotrings, tiralíneas y wacht.
Tiempos de borrar mucho y de ensuciarse, de volver a casa con alguna herida de Cutter y lleno de Spray-Mount hasta la cabeza.
Imágenes: Charlie Brown y me fascinaban las latas de Coca-Cola, los diseñadores las traían de Londres, aqui no habian, y se usaban a modo de contenedor de lápices y pinceles
Iconos de mi niñez, junto a los Beatles, the rolligs, Police y Bowie.
Una cámara que media cinco metros de largo que se alejaba por un carril para ampliar y transformar en fotolitos los dibujos y textos  de los artes finales.
El olor a tinta que desde entonces llevo con migo, y que tantas veces cuando he estado lejos me ha hecho sentir en casa.
Maravillosas cajas De lápices Caran Dach de 36 colores o de ceras Manley de no se cuantos mas.
Aquel estudio fue mi cuarto de juegos, donde compartía la jornada con Mari Bi y Juan Senent Hoy gerentes de “La imprenta” O Charo Polit Diseñadora de Kappa.
Nunca olvidaré esos comentarios políticos en voz baja y la frase “Esto no se lo cuentes a tu padre” Era época de Dictadura . Una España Gris, de Lois de campana y fiambrera.
Aquí fue donde verdaderamente aprendí lo que significaban palabras como: trama, positivo, exposición, revelador , galerada, fotolito, resma, couche.
También aprendí lo que era el trabajo, los horarios, el cliente, el comercial, la responsabilidad de la entrega y el miedo a que tu idea no funcionara.
Fueron seis intensos años de los diez a los dieciséis que pase mis vacaciones escolares (semana santa, verano) en esa enorme fabrica de artes graficas, llena de maravillosos ruidos, olores, maquinas, camaras herramientas y como no... personas.